La salud, es uno de los aspectos más importantes en la vida de las personas. En 1946 la O.M.S. la define como el estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Con el paso de los años cada vez se han tenido más en cuenta la influencia de los aspectos psicológicos en la enfermedad. El modelo biomédico actual se ha ampliado con la importancia de los aspectos cognitivos, afectivos, emotivos, conductuales, motivacionales, psicofisiológicos y psicosociales; tanto en la prevención, como en el tratamiento y rehabilitación de la enfermedad.
La ciencia ha demostrado en numerosas ocasiones la influencia directa de nuestra psique en la salud y enfermedad. La tensión mental, los bloqueos emocionales o el sufrimiento pueden causar y causan dolencias psíquicas (depresión, ansiedad...) y dolencias físicas (asma, trastornos gastrointestinales, infarto de miocardio...). En la aparición y desarrollo de enfermedades, el componente psíquico puede ser tan importante, como las bacterias, virus o malnutrición.
A su vez, sabemos que un estado mental y emocional positivo refuerza entre otros, nuestro sistema inmunológico, lo que constituye un potente factor preventivo y curativo. Nuestro cerebro cuenta con herramientas suficientes para actuar positiva o negativamente sobre nuestra SALUD lo único que tenemos que hacer es ser conscientes de este hecho y actuar en consecuencia.
“La suerte favorece solo a la mente preparada” Isaac Asimov
Con el paso de los años cada vez se han tenido más en cuenta la influencia de los aspectos psicológicos en la enfermedad. El modelo biomédico actual se ha ampliado con la importancia de los aspectos cognitivos, afectivos, emotivos, conductuales, motivacionales, psicofisiológicos y psicosociales; tanto en la prevención, como en el tratamiento y rehabilitación de la enfermedad.
La ciencia ha demostrado en numerosas ocasiones la influencia directa de nuestra psique en la salud y enfermedad. La tensión mental, los bloqueos emocionales o el sufrimiento pueden causar y causan dolencias psíquicas (depresión, ansiedad...) y dolencias físicas (asma, trastornos gastrointestinales, infarto de miocardio...). En la aparición y desarrollo de enfermedades, el componente psíquico puede ser tan importante, como las bacterias, virus o malnutrición.
A su vez, sabemos que un estado mental y emocional positivo refuerza entre otros, nuestro sistema inmunológico, lo que constituye un potente factor preventivo y curativo. Nuestro cerebro cuenta con herramientas suficientes para actuar positiva o negativamente sobre nuestra SALUD lo único que tenemos que hacer es ser conscientes de este hecho y actuar en consecuencia.
“La suerte favorece solo a la mente preparada” Isaac Asimov
Olalla Guimarey
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