“La familia es el referente principal del ser humano el ámbito principal para el aprendizaje, tanto de nociones básicas como de experiencias emocionales y valores humanos (…) Es reconocida universalmente como la unidad básica de la sociedad que da el apoyo esencial, emocional y material para el crecimiento y bienestar de sus miembros. Además, las familias son las promotoras del desarrollo económico y social.”
En lo referente a la familia debemos constatar un hecho obvio: los niños siempre han pasado más tiempo fuera de la escuela que dentro. En la familia el niño aprende aptitudes tan fundamentales como asearse, hablar, vestirse, convivir, compartir alimentos, participar en juegos o distinguir a nivel primario lo que está bien de lo que esta mal, según las pautas de la comunidad a la que pertenece. Todo ello conforma lo que se denomina socialización primaria.
Si esta socialización primaria se ha realizado de modo satisfactorio la socialización secundaria (escuela, grupos de amigos, lugar de trabajo…) será mucho más fructífera pues tendrá una base sólida sobre la que asentar sus enseñanzas.
En la familia las cosas se aprenden de un modo bastante distinto a como luego tiene lugar el aprendizaje escolar: el clima familiar está cargado de afectividad, la enseñanza se apoya más en el contagio y la seducción que en lecciones estructuradas.
Desde la más tierna infancia la principal motivación de nuestras actitudes sociales no es el deseo de ser amado, ni tampoco el ansia de amar, sino el miedo a dejar de ser amado por quienes más cuentan para nosotros.
Afirmaba Goethe que da más fuerza saberse amado que saberse fuerte: la certeza del amor cuando existe nos hace invulnerables. Y es en la familia, cuando esta funciona con la debida eficacia, donde uno paladea por primera vez la sensación reconfortante de esta invulnerabilidad.
Olalla Guimarey
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ResponderEliminarja
ResponderEliminarBuenísimo.
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