martes, 26 de junio de 2012
viernes, 15 de junio de 2012
Divorcio
La separación de la pareja supone cambios importantes en la vida del niño, lo que hace necesario reorganizar las relaciones entre los padres y los hijos. El número de preguntas que surgen sobre la separación y el divorcio respecto a los niños es muy amplio. ¿Cómo informar al niño de la separación de sus padres? ¿Qué factores son los que incrementan el riesgo de alteraciones en el niño tras la separación? ¿Cuáles son los factores que pueden proteger al niño del estrés que conlleva la ruptura? ¿De qué manera varía el impacto de la separación según la edad del niño? ¿Es malo para el niño la separación? ¿Y si lo quiere separar de mi?
Estas
son algunas de las preguntas más frecuentes que surgen durante el
período de separación y desde CASIOPEA y TERAPIA INTEGRAL CON FAMILIAS queremos dar respuesta a
estas cuestiones, para dar a conocer a los padres, de forma clara y
sencilla, todos aquellos factores que son determinantes para que uno
de los acontecimientos más estresantes en la infancia del niño no
derive en problemas ni dificultades posteriores. Porque como es bien
sabido el vínculo de pareja puede quebrarse, pero el vínculo
parental es eterno y por ello todo hijo tiene y tendrá siempre
derecho a amar 50% a su padre y 50% a su madre. Porque el propio niño es, en esencia, biológica y emocionalmente un 50% su madre y 50% su padre. Y el cambio para él debe estar porconsiguiente, en la
situación nunca en la esencia.
Intentar separar, condicionar o poner
en contra a un niño del otro progenitor (sea este como fuere) es la
semilla de los problemas y a lo que debemos prestar una mayor
atención. “Yo amo la parte de tu padre que vive en ti” es una
aportación más sana y coherente para el niño, mientras “No hagas
esto si no vas acabar pareciéndote a tu padre” es una perfecta
invitación para reprimir la acción a nivel consciente pero
inconscientemente acabar siendo igualito que el.
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