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martes, 16 de febrero de 2010

DOLOR DE CABEZA. CEFALEA


El término Cefalea hace referencia a los dolores y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza. La epidemiología indica que está muy relacionada con la edad y el sexo. Las mujeres la sufren con mayor frecuencia y ataques más severos. Además, se incrementa con el paso de la edad. El dolor de cabeza puede estar causado por diversas alteraciones orgánicas (epilepsia, enfermedades de la vista, oídos, bucodentales…) o por los efectos secundarios de algunos fármacos. Pero solo un 10% tiene etiología orgánica, el 90% restante es de naturaleza funcional.

Las técnicas de relajación y biofeedback son efectivas en el alivio del dolor y deben complementar la farmacoterapia, puesto que un uso continuado de analgésicos y tranquilizantes pueden provocar una dependencia que conduce a un mayor consumo y cronificación del dolor, además si no se sigue una continuidad en la dosis del fármaco puede producirse un efecto rebote. Por lo tanto, la cefalea es en la mayoría de los casos un problema funcional para el que solo existe un tratamiento médico que ataca el síntoma y es efectivo a corto plazo, y una intervención conductual que se presenta como alternativa viable y efectiva.

Los dolores de cabeza, sin causa orgánica, se dividieron en tres grandes categorías: cefaleas tensionales, y migraña con o sin presencia de aura. La cefalea tensional, es la más común, 80% de los casos. Se caracteriza por un dolor opresivo de ligera o moderada intensidad, de localización bilateral y que no empeora con la actividad física rutinaria. No se acompaña de náuseas aunque puede presentarse con fotofobia.


Las situaciones estresantes explicarían tanto el dolor como los síntomas asociados a la migraña y a la cefalea tensional. El estrés psicosocial puede desencadenar múltiples episodios de dolor de cabeza.

La evaluación del dolor debe estar dirigida a su naturaleza, tipo de situaciones que la provoca, mantiene o exacerba. Para empezar se debe realizar un análisis del problema, sería de gran utilidad un autorregistro para observar la frecuencia, duración en intensidad subjetiva del dolor, las situaciones que desencadenan y conducta motora y/o verbal que aparece unida al dolor. Esto será clave para delimitar la intervención y poder eliminar el problema.

Tratamiento psicológico:
Para el tratamiento de la cefalea, el entrenamiento en relajación muscular es la terapéutica de elección. Es muy utilizado y provoca un alivio muy notable, además se puede aplicar en niños. Es esencial que se practique en casa (aunque sea unos segundos) a menudo, puesto que así goza de mayor efectividad. No se trata tanto de llegar a unos niveles muy profundos de relajación sino aprender una estrategia para reducir los altos niveles de tensión.


De todas las personas que sufren migrañas y cefalea, se benefician de estas técnicas, un 50%. La razón de que el otro 50 no mejore, está en la naturaleza multidimensional del dolor y en la diversidad de causas que pueden desencadenarlo, por ello es muy importante realizar un análisis funcional para descubrir las condiciones específicas que están en la raíz del problema.
Algunos episodios por ejemplo, pueden tener su causa en la falta de habilidad de la persona para manejar conflictos interpersonales o por la tensión generada por acontecimientos de su vida, por ello es importante dotar a estas personas de estrategias de afrontamiento, habilidades sociales o solución de problemas. Además, ante situaciones estresantes reales los pacientes con migraña muestran una mayor vasoconstricción de la arteria temporal y existe una
estrecha relación entre inhibición emocional y vasoconstricción.

Por todo esto se recomienda ir a la causa del dolor y tratar de manera sencilla la causa y no el síntoma. Para esto os recomendamos que valláis pensando. ¿Cuándo tengo dolor de cabeza? ¿Qué pasa antes? ¿Qué pasa después? ¿A que asocio mi dolor? ¿De que estrategias dispongo para eliminar la causa de mi dolor? Si necesitáis consejo de cómo afrontar determinada situación difícil no dudéis en poneros en contacto con nosotras. Por vía telefónica, a través de nuestro email, o en pocas sesiones podemos daros estrategias sencillas para solventar la causa y con ello el síntoma.